Larimar

El Larimar es una variedad poco común de Pectolita, un mineral de silicato de calcio y sodio con una dureza de entre 4,5 y 5. Si bien la Pectolita se encuentra en muchos lugares del mundo, el Larimar es único y raro, debido a su coloración azul vibrante, que se debe a impurezas de cobre en su estructura.

El Larimar solo se puede encontrar en la isla La Española, concretamente en República Dominicana, que ocupa la parte oriental de la isla. Se forma en cavidades volcánicas a través de la actividad hidrotermal. Su belleza y singularidad lo han convertido en una piedra preciosa muy buscada en todo el mundo, simbolizando la serenidad y la conexión con el océano.

Energéticamente, se la conoce como una piedra para calmar, refrescar y tranquilizar el cuerpo emocional, liberando apegos indeseables y aliviando el estrés. Es una piedra de tremendo beneficio para el chakra de la garganta, proporcionando el poder de la comunicación clara, la fuerza y ​​estabilidad emocional para hablar desde el corazón. También es una piedra de poder femenino, que atrae las energías de la diosa y permite acceder a la Divinidad Femenina interior.