Nuestra historia

Nos conocimos en 2016 en Samaipata, Bolivia, mochileando, después de haber dejado nuestros respectivos trabajos para viajar por el mundo. Aniket trabajaba como contador auditor en una empresa multinacional. Yo, Gabriela, era psicóloga académica en un Centro de Educación Sexual y Afectiva. Después de conocernos, continuamos viajando juntos, casi sin separarnos en los siguientes 8 años. Durante este tiempo, Aniket publicó tres libros que describen sus viajes, en la serie llamada "Tales from the Road" (que puedes encontrar en Amazon).

Cuando nos conocimos, yo ya era una amante de los cristales. Una experiencia terapéutica con el huevo Yoni de Obsidiana me atrajo a aprender más sobre los cristales y sus energías. Viajé con mi colección de minerales y en cada lugar que visité sumé nuevos compañeros de viaje. Aniket tuvo su primera colección de minerales durante su infancia y al viajar conmigo reavivó su interés y amor por ellos.

En mayo de 2018, mientras viajábamos por Nepal, comenzamos a vender cristales que habíamos ido acumulando en todos nuestros viajes anteriores. También aprendimos a trabajar con alambre y creamos nuestras primeras piezas de joyería hechas con mucho amor. Al mismo tiempo, abrimos una cuenta de Instagram, donde compartimos nuestro amor por los cristales, aprendizajes sobre la energía de los minerales, así como aspectos geológicos. Así fue como iniciamos Punta Cristal: una tienda online itinerante.

Si bien el estilo de vida nómade implica muchos altibajos y falta de estabilidad, para nosotros ha sido una experiencia muy positiva, ya que nos llevó a crear nuestro querido proyecto Punta Cristal. Con todo lo que ha pasado en los últimos años, a pesar de las dificultades e incertidumbres, estamos muy contentos de seguir trabajando en lo que amamos: encontrar bellezas cristalinas para ofrecer a quienes también aman y aprecian el reino mineral.

¡Muchas gracias por elegirnos! Esperamos que encuentres tanta alegría y belleza en tus cristales como la que encontramos nosotros al seleccionarlos para ti.

Con amor,

Gabriela